Existe una gran diferencia entre los que nacimos entre 1965 y 1985 y las generaciones posteriores.
Nosotros somos hijos de la cultura del trabajo, del esfuerzo, de la constancia, del mérito, de la familia natural y sus tradiciones. Nietos de la Segunda Guerra Mundial y bisnietos de la Primera.
Esto no nos hace superiores, pero sí ha forjado una fortaleza moral, espiritual, mental e incluso física evidentemente superior que convierte a quienes pertenecemos a la generación X en el soporte necesario para enfrentar los cambios que se intentarán implementar en el futuro.
Crecimos en contacto con la realidad, sin pantallas de bolsillo ni relativismos negacionistas de la biología y de la naturaleza toda.
La continuidad de la raza humana como tal depende de que conservemos ciertos valores que son intrínsecos a nuestra especie, independientemente del contexto o de la época que se haya nacido.
La supervivencia de la humanidad está vinculada directa y naturalmente al legado: una especie de carrera de postas, donde las generaciones entregan su testimonio a las siguientes para fortalecerlas e impulsarlas.
Entonces, deberíamos preguntarnos: ¿qué legado le estamos entregando a las nuevas generaciones?
Son tiempos difíciles los que estamos viviendo, ya que los modelos que se instauran están alejados de promover el valor y el respeto por nuestra naturaleza. Por el contrario, el discurso dominante exalta permanentemente la debilidad de los seres humanos.
Me preocupan y ocupan estas cuestiones. No creo que tenga que ver con ninguna visión política, ideológica o filosófica, ya que tengo la certeza absoluta de que estas reflexiones nacen de mi instinto de supervivencia y de mi amor profundo por la especie de la cual soy parte.
Lo cierto y verdaderamente absoluto es que el Sol y la Luna nunca dejarán de ser lo que son. Entre los árboles, el polen masculino jamás dejará de transferirse hacia una hembra, de la misma especie, para que esta dé sus frutos. Las abejas no dejarán de producir miel, las mariposas nunca podrán abandonar la metamorfosis y los machos del reino animal jamás dejarán de buscar a las hembras para aparearse y viceversa.
Entre tantas verdades absolutas que surgen del estudio de los diferentes reinos de la naturaleza, también es cierto que quiénes nos permitieron llegar hasta este presente no fueron hombres, sociedades o imperios débiles o acomplejados.
Es innegable e ineludible que debemos pelear por reivindicar estas verdades absolutas. Es imperioso volver a la profunda conciencia humana para que, como una onda expansiva, nos volvamos más sabios, más libres, más productivos, más creativos, más empáticos y amorosos espiritualmente y, por sobre todo, más fuertes para proteger a nuestra propia especie.
Esteban Queimada
10 respuestas
Excelente artículo Esteban! Es definitovo que es necesario volver a forjar la espada de la sabiduría y del entendimiento que permite desarrollar y vivir los valores que se encuentran decadentes en el mundo entero.
En mi caso particular el legado que transmiti a las generaciones futuras, a mi hijo varón, fue durante el embarazo y lactancia, dejé de fumar, me alimente sanamente de acuerdo a su desarrollo durante el embarazo, y me dediqué a mi cría 24/7 durante los 11 meses de lactancia.
Escuchando música clásica para fortalecer el desarrollo de la inteligencia, reconociendonos con el olfato y haciéndome cargo de la armonía del entorno.
Luego los caminos de la vida me apartaron de mi cría, y contra viento y marea di lo mejor de mi.
Nos veíamos los fines de semana, como si fuera su padre y así fue su crianza.
Los primeros años de vida de un ser humano, mamífero son determinantes para transmitirles fortalezas e inevitablemente debilidades que tendrán que trabajar en un futuro para mejorar las condiciones de su existencia.
El padre estuvo presente con mucha dedicación en los momentos y etapas de la vida de nuestro hijo que yo estaba ausente por motivos intrinsicamente personales.
Agradezco a la Vida y a la naturaleza la hermosa experiencia de ser madre, en el mejor de los casos formar una familia para transmitir a los niños y jóvenes valores y experiencias de vida que les sirvan como herramientas para forjar un presente más auténtico y coherente consigo mismos.
Gracias 🙂!!
Arriba, Pato!
A los heterosexuales nos llama mucho la atención la diversidad de género. Pero analizándolo bien la humanidad no está en riesgo. Las nuevas extravagancias no van a engendrar y no superan el 5 %. En 50 o 60 años todo volverá a ser como antes o mejor. Simplemente que no lo veremos, si lo verán mis nietos y bisnietos que son educados correctamente y no son visibles como los educados diferentes.
Lamentablemente es así: se fomenta la debilidad del ser humano en todos sus aspectos. Todo debe ser suavizado, pre digerido, para no vulnerar » sensibilidades «. Tienen derecho a todo, pero sin obligación de nada. Qué época jodida para criar hijos a contracorriente de tanta estupidez instalada. El sistema educativo y los medios masivos de comunicación, constituyen el bombardeo constante de toda esa mierda sensiblera y alienante. Lo que más preocupa es que esa entidad denominada » Estado», amenace a aquellos padres que deseen criar a sus hijos de acuerdo a sus convicciones, libremente, sin imposiciones. No conviene , para los que ejercen poder, formar individuos bien parados en la vida, seres pensantes.
Así es, Estela.
Cuanta verdad, es algo innato que va de la mano con la se transmitir valores, algo que la generación antes de la nuestra y la nuestra siempre decimos la falta de valores que hay en la sociedad, la falta de pudor inclusive.
Forjar hijos fuertes, educados y con valores casi extintos en una sociedad donde las relaciones son pasajeras, y la empatía está casi nula.
Forjar hijos que hoy hacen la diferencia. La responsabilidad que ellos tienen de asumirse fuertes y de ser responsables de lo que dicen y hacen.
En la sociedad que tenemos hoy no es fácil para ellos ni para nosotros como lo fue en su momento.
Pero que orgullo.
En mi caso miro a mis dos hijos que son hombres y me emociona como son, y no se como pude cumplir con toda esa responsabilidad, lo bien que me salio, y nunca termina.
Mi hijo más chico todavía queda mucho, pero tiene unos valores tremendos, tiene muy claro lo que esta bien y lo que no, lo ridículo de la cultura woke.
Un ser humano que no tiene miedo a dar su punto de vista aún que todavía le falta aprender que dar su punto de vista cuando es diferente tiene un precio y hay que bancarse.
Realmente, hacemos la diferencia y eso va de la mano con una gran responsabilidad, por eso somos la generación fuerte.
Fuestre abrazo 🥂
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Exelente Esteban este 2 de mayo vamos a estar al firme en la presentación de la derecha fest
Gran y perfecta definición de la biología misma
La conservación de las especies es única
Macho y hembra aplica en toda la biología sin importar quien sea
La generación X somos los últimos que vimos caer el muro
Somos los primeros en ver el debacle social
Mientras estemos podremos luchar mostrar con fundamento y argumento
Que la génesis de la biología es una sola
Nuestro gran tesoro ADN
Nos recuerda representa muestra
Que para seguir la especie viva
Solo exiten dos
Macho y Hembra