Mujer poderosa, alegre, leal y segura de sí misma. Su fuerza radica en el maravilloso equilibrio entre su cuerpo, su mente y su espíritu.
Es hija, madre, hermana y amiga de todas las hembras. Su inteligencia se nutre de la observación profunda de la naturaleza. Inteligencia que solo el tiempo hace desembocar en sabiduría.
Es sinónimo de gratitud, bondad, valentía, amor y justicia. De naturaleza guerrera, ella está dispuesta a morir por sus cachorros.
El impulso de su valentía lo guía la defensa del orden natural de todas las especies.
Siempre se la ve defendiendo la vida y la libertad.
—¿Qué querés ser cuando seas grande? —le preguntó la maestra. Ella, con la mirada encendida, llena de la más sincera inocencia y con gran orgullo contestó: —MAMÁ.
Una mujer entiende cuál es su rol.
Enfrenta día a día sus miedos. Detecta sus ritmos y baila con ellos, mientras evalúa y planea la mejor estrategia para vencerlos. Solo así…